Ya no hay espacio para más. En ese "dale al que no te dio" entre las entidades IBA (Asociación Internacional de Boxeo) y WB (World Boxing), la Federación Cubana de Boxeo, el bien llamado buque insignia del deporte en la Isla, acaba de tomar una definitiva decisión: separarse de la primera, a la que le unían estrechos lazos de confraternidad, y unirse a la joven segunda entidad, creada hace apenas dos años.
Después de un exhaustivo análisis de varios años, en los cuales la IBA se creó un sinnúmero de problemas, el Comité Olímpico Internacional (COI) reconoció provisionalmente a la WB para conducir los destinos de este deporte en el contexto olímpico. Con esta decisión, inhabilitó a la IBA.
El mes pasado, el COI concedió el reconocimiento provisional a la nueva organización, mientras mantiene su porfía con la IBA, a la que tacha de irresponsable en materia de gobernanza y finanzas. Y ciertamente, nunca ha podido brindar fundamentos concretos y transparentes al máximo organismo deportivo para poder solventar esos señalamientos críticos.
Recuérdese que el máximo organismo deportivo, como no confiaba en el accionar de la IBA, se encargó de dirigir los certámenes boxísticos de las dos últimas olimpiadas: Tokyo 2020 y París 2024.
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El objetivo del deporte cubano ha sido siempre responder a los dictámenes del olimpismo y garantizar su presencia en citas olimpicas, en las cuales exhibe amplio dominio sobre los cuadriláteros al conquistar 42 títulos, 19 medallas de plata y 19 de bronce.
Por eso su afiliación a la WB, la cual tendrá a cargo la planificación y el desarrollo de la viril disciplina en la venidera justa cuatrienal, prevista en la ciudad estadounidense de Los Ángeles en 2028.
Sin lugar a dudas, es evidente el mal momento por el cual debieron atravesar los directivos cubanos, en especial los del deporte de los puños, al decirle adiós a la IBA, dadas las excelentes relaciones sostenidas y el apoyo y contribución ofrecida por esa entidad para el desarrollo del boxeo en la Isla.
Sus directivos visitaron a Cuba en varias ocasiones, se trataron diversos temas y siempre existió un intercambio favorable.Pero eso no fue obstáculo para tomar la difícil, pero necesaria decisión.
El pugilismo desea seguir apartando medallas a las delegaciones cubanas que asistan a citas olímpicas. Y si la solución estaba en aliarse a la WB y abandonar a IBA, no había espacio para muchos análisis. ¡Enhorabuena!
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